La amenaza corrupta.
Guillermo Castillo.
Vicepresidente de Guatemala.
Foto Prensa Libre.
Es preocupante el clima que la cosa gubernamental de nuestro país está viviendo por estos días. Por si no fuera poca la incertidumbre y la vulnerabilidad en la que este virus vino a sumirnos, dada nuestra situación de país subdesarrollado, encima hay que agregarle la inestabilidad propiciada por la plana oscura del gobierno debido a su afán por promover todos los intereses mezquinos de su agenda. Ya perdieron todo rastro de vergüenza: ahora salen de sus cuevas en plena crisis, es decir, en medio de una pandemia donde la economía global y los sistemas de salud tratan de no quebrarse, para abogar por sus intenciones turbias en un franco desprecio por el bien común, la estabilidad y el bienestar de la mayoría de la población guatemalteca. Estas acciones y el desacierto en el manejo de la situación junto al desabrido trato hacia el gremio médico, han definido el rumbo que lleva este nuevo gobierno, situación que aún no indigna a la población que, más que ansiosa por volver a la normalidad, no se pronuncia y sigue inmersa en la lucha por sobrevivir al virus. Es entendible pues el estado se ha lavado las manos cual Poncio Pilatos dejándolos a la merced de la suerte y el presidente, en una actitud muy al estilo de Nerón (antiguo emperador romano), está ayudando con su incapacidad y silencio cómplice a provocar una crisis inconmensurable. Parece que su meta es sentarse a ver a Roma arder.
Desde el 2,015 cuando la población tomó la Plaza de la Constitución en sendas manifestaciones, fue bastante clara la posición de ciertos personajes de la vida pública que también alzaron su voz en contra de la corrupción. Uno de ellos, el Fiscal Juan Francisco Sandoval Alfaro, Jefe de la Fiscalía Especial Contra la Impunidad, ha sido víctima de constantes ataques mediáticos y denuncias sin fundamento. La mayoría de estos ataques han dado notoriedad a sus autores, pero poniendo de manifiesto su escasa capacidad para articular al menos acusaciones basadas en ley, o sea, con sustento lógico y apegadas a la verdad. De tal suerte, ya es famoso el dictamen que los jueces emiten respecto a esas denuncias recibidas en sus juzgados, porque luego de sus análisis siempre son rechazadas "In Limine", lo que implica que la demanda es desestimada porque su concepto medular es erróneo, no se ajusta a lo dispuesto por el marco normativo y por tal razón no da lugar tan siquiera a su discusión. Sumado a esto, es perceptible también el acoso por medio de las redes sociales en donde es obvio que estos grupos utilizan "netcenters" para desplegar opiniones desfavorables hacia el Fiscal Sandoval y otras figuras con hechos falsos, calumnias e insultos, sin que ninguna autoridad parezca inmutarse ni tener la mínima intención de investigar de oficio, como sería su obligación.
Otro de los protagonistas que ha sido víctima de este acoso no solo en las redes sociales sino además directamente desde el Congreso de la República, es el Procurador de los Derechos Humanos Jordán Rodas Andrade. Por varios medios de comunicación diversos diputados de bajísima reputación, algunos relacionados con narco partidos y personas que ha sido extraditadas a Estados Unidos por esos delitos, le han soltado sus más disparatados y airados reclamos, casi todos basados en suposiciones sesgadas y argumentos infantiles y ridículos. También en varias ocasiones ha sido citado por diferentes diputados a sus comisiones de trabajo para lograr destituirlo pero nunca obtienen los votos necesarios y el Procurador, que siempre los enfrenta con resolución y sin temor, los deja con sus intenciones en la boca, mordiéndose los labios. Cabe decir que la misma baja calidad de argumentos llueven en esas citaciones, por lo que jamás prosperan y también dejan en evidencia la cortísima inteligencia analítica de los acusadores. Harían mejor en contratar asesores que les guíen pero seguro tampoco tienen la madurez política necesaria para entender sus limitaciones y evitar quedar en ridículo cada vez que citan al Procurador.
Ahora el ataque va dirigido hacia un personaje que en estos 6 meses de gobierno ha pasado casi desapercibido y como los depredadores que cada vez se atreven a más, ahora los atacantes elevaron la vara para ir detrás del mismo Vicepresidente de la República, Guillermo Castillo Reyes. El abogado Nimrod Israel Estévez González, ex candidato a diputado con el Partido Bienestar Nacional (BIEN), que captó votos gracias a la figura de Alfonso Portillo, fue quien interpuso la solicitud de antejuicio en la Corte Suprema de Justicia; esa misma corte que ha defendido oficiosamente al Diputado Felipe Alejos, señalado de diversos actos de corrupción. Con 9 votos a favor, incluido el de su magistrada presidente, la jueza Silvia Valdés y 4 en contra aceptó darle trámite a la solicitud. La razón: supuestas irregularidades en el nombramiento de la actual jefa interina de la Secretaría Nacional de Administración de Bienes en Extinción de Dominio (SENABED). El Vicepresidente Castillo, abogado de profesión, ha interpuesto ya un amparo en la Corte de Constitucionalidad contra la CSJ. Él sostiene que esta solicitud de antejuicio es espuria y política.
Vale aclarar que en recientes días el Vicepresidente Castillo tuvo una reunión con el Fiscal Sandoval, en donde reiteró su admiración hacia el trabajo de esa fiscalía y les dejó claro que contaban con su total apoyo para la gestión que vienen desempeñando de manera positiva. Días después, en un fin de semana, se llevó a cabo una reunión en la Finca Santo Tomás, Escuintla, en donde participó el Presidente Alejando Giammattei, varios diputados aliados al oficialismo y algunos ministros de gobierno. Luego de conocerse sobre la reunión, la SAAS mantiene un marcado hermetismo sobre el motivo de la misma y los temas que allí se trataron. Al conocerse sobre el antejuicio contra el Vicepresidente, el Presidente Giammattei demoró en manifestarse y luego en redes sociales giró un comunicado con una escueta muestra de apoyo a su compañero de fórmula. Esta respuesta tibia y tardía fue tomada a manera de burla en las redes sociales y los memes no se hicieron esperar.
Durante los cortos pero convulsos 7 meses de gestión que llevan estos funcionarios, es notable la comparación entre las maneras del Presidente y el Vicepresidente, resaltando la abismal diferencia entre la mesura, correcta compostura y modos afables de Guillermo Castillo versus las rabietas, los aspavientos y abusivas respuestas que suelta Alejandro Giammattei cuando se le cuestiona con preguntas que no son de su agrado. Muchos pensamos que sería muy afortunado para el país si Guillermo Castillo ocupara la silla presidencial. A la larga, habrá que permanecer a la expectativa y como ciudadanos es nuestro deber hacer valer el respeto a la institucionalidad. Todos estos ataques tienen un denominador en común: van dirigidos a quienes incomodan con su posición al estatus corrupto y representan una amenaza a sus intenciones por preservar la impunidad y entorpecer la justicia. Espabilémonos porque a estos entes turbios no les importa nada, tomarán ventaja incluso de la situación pandémica y no descansarán para fortalecer su amenaza corrupta.
Fabricio Ocaña.
Vicepresidente de Guatemala.
Foto Prensa Libre.
Es preocupante el clima que la cosa gubernamental de nuestro país está viviendo por estos días. Por si no fuera poca la incertidumbre y la vulnerabilidad en la que este virus vino a sumirnos, dada nuestra situación de país subdesarrollado, encima hay que agregarle la inestabilidad propiciada por la plana oscura del gobierno debido a su afán por promover todos los intereses mezquinos de su agenda. Ya perdieron todo rastro de vergüenza: ahora salen de sus cuevas en plena crisis, es decir, en medio de una pandemia donde la economía global y los sistemas de salud tratan de no quebrarse, para abogar por sus intenciones turbias en un franco desprecio por el bien común, la estabilidad y el bienestar de la mayoría de la población guatemalteca. Estas acciones y el desacierto en el manejo de la situación junto al desabrido trato hacia el gremio médico, han definido el rumbo que lleva este nuevo gobierno, situación que aún no indigna a la población que, más que ansiosa por volver a la normalidad, no se pronuncia y sigue inmersa en la lucha por sobrevivir al virus. Es entendible pues el estado se ha lavado las manos cual Poncio Pilatos dejándolos a la merced de la suerte y el presidente, en una actitud muy al estilo de Nerón (antiguo emperador romano), está ayudando con su incapacidad y silencio cómplice a provocar una crisis inconmensurable. Parece que su meta es sentarse a ver a Roma arder.
Desde el 2,015 cuando la población tomó la Plaza de la Constitución en sendas manifestaciones, fue bastante clara la posición de ciertos personajes de la vida pública que también alzaron su voz en contra de la corrupción. Uno de ellos, el Fiscal Juan Francisco Sandoval Alfaro, Jefe de la Fiscalía Especial Contra la Impunidad, ha sido víctima de constantes ataques mediáticos y denuncias sin fundamento. La mayoría de estos ataques han dado notoriedad a sus autores, pero poniendo de manifiesto su escasa capacidad para articular al menos acusaciones basadas en ley, o sea, con sustento lógico y apegadas a la verdad. De tal suerte, ya es famoso el dictamen que los jueces emiten respecto a esas denuncias recibidas en sus juzgados, porque luego de sus análisis siempre son rechazadas "In Limine", lo que implica que la demanda es desestimada porque su concepto medular es erróneo, no se ajusta a lo dispuesto por el marco normativo y por tal razón no da lugar tan siquiera a su discusión. Sumado a esto, es perceptible también el acoso por medio de las redes sociales en donde es obvio que estos grupos utilizan "netcenters" para desplegar opiniones desfavorables hacia el Fiscal Sandoval y otras figuras con hechos falsos, calumnias e insultos, sin que ninguna autoridad parezca inmutarse ni tener la mínima intención de investigar de oficio, como sería su obligación.
Otro de los protagonistas que ha sido víctima de este acoso no solo en las redes sociales sino además directamente desde el Congreso de la República, es el Procurador de los Derechos Humanos Jordán Rodas Andrade. Por varios medios de comunicación diversos diputados de bajísima reputación, algunos relacionados con narco partidos y personas que ha sido extraditadas a Estados Unidos por esos delitos, le han soltado sus más disparatados y airados reclamos, casi todos basados en suposiciones sesgadas y argumentos infantiles y ridículos. También en varias ocasiones ha sido citado por diferentes diputados a sus comisiones de trabajo para lograr destituirlo pero nunca obtienen los votos necesarios y el Procurador, que siempre los enfrenta con resolución y sin temor, los deja con sus intenciones en la boca, mordiéndose los labios. Cabe decir que la misma baja calidad de argumentos llueven en esas citaciones, por lo que jamás prosperan y también dejan en evidencia la cortísima inteligencia analítica de los acusadores. Harían mejor en contratar asesores que les guíen pero seguro tampoco tienen la madurez política necesaria para entender sus limitaciones y evitar quedar en ridículo cada vez que citan al Procurador.
Ahora el ataque va dirigido hacia un personaje que en estos 6 meses de gobierno ha pasado casi desapercibido y como los depredadores que cada vez se atreven a más, ahora los atacantes elevaron la vara para ir detrás del mismo Vicepresidente de la República, Guillermo Castillo Reyes. El abogado Nimrod Israel Estévez González, ex candidato a diputado con el Partido Bienestar Nacional (BIEN), que captó votos gracias a la figura de Alfonso Portillo, fue quien interpuso la solicitud de antejuicio en la Corte Suprema de Justicia; esa misma corte que ha defendido oficiosamente al Diputado Felipe Alejos, señalado de diversos actos de corrupción. Con 9 votos a favor, incluido el de su magistrada presidente, la jueza Silvia Valdés y 4 en contra aceptó darle trámite a la solicitud. La razón: supuestas irregularidades en el nombramiento de la actual jefa interina de la Secretaría Nacional de Administración de Bienes en Extinción de Dominio (SENABED). El Vicepresidente Castillo, abogado de profesión, ha interpuesto ya un amparo en la Corte de Constitucionalidad contra la CSJ. Él sostiene que esta solicitud de antejuicio es espuria y política.
Vale aclarar que en recientes días el Vicepresidente Castillo tuvo una reunión con el Fiscal Sandoval, en donde reiteró su admiración hacia el trabajo de esa fiscalía y les dejó claro que contaban con su total apoyo para la gestión que vienen desempeñando de manera positiva. Días después, en un fin de semana, se llevó a cabo una reunión en la Finca Santo Tomás, Escuintla, en donde participó el Presidente Alejando Giammattei, varios diputados aliados al oficialismo y algunos ministros de gobierno. Luego de conocerse sobre la reunión, la SAAS mantiene un marcado hermetismo sobre el motivo de la misma y los temas que allí se trataron. Al conocerse sobre el antejuicio contra el Vicepresidente, el Presidente Giammattei demoró en manifestarse y luego en redes sociales giró un comunicado con una escueta muestra de apoyo a su compañero de fórmula. Esta respuesta tibia y tardía fue tomada a manera de burla en las redes sociales y los memes no se hicieron esperar.
Durante los cortos pero convulsos 7 meses de gestión que llevan estos funcionarios, es notable la comparación entre las maneras del Presidente y el Vicepresidente, resaltando la abismal diferencia entre la mesura, correcta compostura y modos afables de Guillermo Castillo versus las rabietas, los aspavientos y abusivas respuestas que suelta Alejandro Giammattei cuando se le cuestiona con preguntas que no son de su agrado. Muchos pensamos que sería muy afortunado para el país si Guillermo Castillo ocupara la silla presidencial. A la larga, habrá que permanecer a la expectativa y como ciudadanos es nuestro deber hacer valer el respeto a la institucionalidad. Todos estos ataques tienen un denominador en común: van dirigidos a quienes incomodan con su posición al estatus corrupto y representan una amenaza a sus intenciones por preservar la impunidad y entorpecer la justicia. Espabilémonos porque a estos entes turbios no les importa nada, tomarán ventaja incluso de la situación pandémica y no descansarán para fortalecer su amenaza corrupta.
Fabricio Ocaña.
Wow es increible la situacion que describes! Gracias
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