Prólogo
Haciéndole honor al oficio familiar, le he usado de inspiración para bautizar este espacio. Al fin, aquí empiezo a explorar este mundo de los blogs. Con cierta displicencia, pero consciente de que esta terapia servirá de catársis a tantos asuntos que uno muchas veces almacena en ese lugar tan complejo, ese lugar que no terminamos de comprender ni en un mínimo porcentaje durante el transcurso de toda nuestra vida terrenal: la mente. Analizo y me doy cuenta de lo que implica el hecho de poder ser percibido en un nivel por demás global: la red. Da un poco de miedo escénico saber que uno será leído, criticado, catalogado y, aquí en mi país, hasta podría ser encarcelado..., pero esperemos que en el peor de los casos pase que talvéz simplemente sea olvidado. Sin embargo la simple posibilidad de retro-alimentar opiniones y puntos de vista sobre cualquier tema, fue más que suficiente para animarme. Atreviéndome a aspirar a un poco más, me pregunto: ¿qué tal si de repente, una opinión o una idea vertida en este medio por parte de su servidor o de alguien más, colabora a que este mundo sea un sitio mejor?... Suena interesante, ¿verdad?. Así que..., aquí vamos.
Fabricio Ocaña.
Fabricio Ocaña.
Comentarios
Publicar un comentario